La evidencia científica –por no hablar del sentido común– muestra que la educación sexual integral ayuda a los jóvenes a soportar presiones y promueve relaciones saludables, responsables y mutuamente protectoras.
Pero una nueva y peligrosa propuesta legislativa (Proyecto de ley del Senado 410) crearía una barrera adicional para brindar a los jóvenes el acceso a la educación que necesitan. y disminuir el número de jóvenes en Florida que reciben educación sexual en un momento crítico de sus vidas.
Florida ya presenta un acceso desigual a la educación sexual. Los condados con grandes áreas metropolitanas, como Miami-Dade y Hillsborough, tienden a tener mejores estándares que promueven una educación integral en salud sexual, mientras que los estudiantes de zonas más rurales a veces solo reciben educación sobre la abstinencia. El nuevo proyecto de ley del senador Rodríguez, SB 410, causaría divisiones aún mayores en el acceso a la educación sexual.
Proporcionar a los adolescentes y jóvenes la información que necesitan para tomar decisiones responsables sobre su salud sexual es extremadamente popular entre todos, desde los padres hasta los expertos en salud pública, porque reduce los embarazos adolescentes no deseados y las infecciones de transmisión sexual.
Todos queremos mantener a los niños seguros, pero las investigaciones muestran claramente que estigmatizar y limitar el acceso a la educación sexual tendrá el efecto contrario. Es imperativo para la salud de nuestros jóvenes que proporcionemos a nuestros estudiantes información completa, médicamente precisa y apropiada para su edad.
