Press Release: FRF coalition responds to June Medical Services Supreme Court ruling

FOR IMMEDIATE RELEASE JUNE 29, 2020

Contact: Amy Weintraub / Amy@ProgressFlorida.org / 304-541-9027

Floridians for Reproductive Freedom coalition responds to June Medical Services Supreme Court ruling

State advocates celebrate critical win for abortion access

ST. PETERSBURG –  Today, the United States Supreme Court struck down a Louisiana law meant to close abortion clinics. The decision comes four years after the Court struck down a nearly identical law in Texas, which had shuttered half of the state’s abortion clinics in a few short years.

“Allowing clinics to stay open is the right thing to do, but it’s not enough” said Samantha Daley, Reproductive Justice Organizer at Power U Center For Social Change. “While we are relieved that today’s Supreme Court decision will protect current abortion access, right now people can’t get abortion care because restrictions force them to delay care, travel long distances, and hear misinformation.”

The decision comes in the midst of a national uprising against police violence, a global pandemic, and an economic crisis which disproportionately affects Black communities. “In addition to fighting court battles, we must stay focused on our vision,” continued Daley. “One that tackles the deep inequity in access to health care here in Florida, including abortion.”

“This Supreme Court ruling is the floor, not the ceiling,” said Amy Weintraub, Reproductive Rights Program Director for Progress Florida. “We must do more than sustain existing abortion rights because that alone will not ensure that people can get an abortion. We need to build a future where abortion care is available to anyone who needs it, whoever they are, wherever they live.”

In Florida, legislators have passed abortion restrictions in recent years. Taxpayer funding is now being funneled to anti-abortion pregnancy centers who shame and deceive women seeking abortions. This on top of additional barriers for young people seeking abortion who, as of July 1, must obtain notarized parental permission to access abortion care. Had the Supreme Court upheld the Louisiana law, advocates feared it would have opened the gates to even more abortion restrictions and clinic shutdowns.

In reaction to the decision, local reproductive rights and justice organizations have vowed continued action to remove existing barriers and stigma related to abortion. “We are speaking out to affirm our dignity, our humanity, our communities, and our futures,” said Laura Hernandez, Political Director of the Florida Alliance of Planned Parenthood Affiliates. “We are sharing our vision for a world where everyone is able to receive the abortion care they need and raise their families without barriers, fear, or interference from others. That world involves a government that treats abortion as health care, and a culture that respects each of us to make decisions about parenting and pregnancy. Now is the time to work together and believe in more.”

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The Floridians for Reproductive Freedom coalition of more than 70 organizations educates about the importance of, and advocates for, convenient, affordable and safe access to the full range of reproductive health care – from abortion to birth control to evidence-based, comprehensive sex education.


Escucha las opiniones de líderes en el movimiento de justicia reproductiva sobre la decisión de SCOTUS

 

PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA 

29 de junio del 2020

Contacto: Amy Weintraub / Amy@ProgressFlorida.org / 304-541-9027

La coalición Floridians for Reproductive Freedom responde a la decisión del Tribunal Supremo sobre ‘June Medical Services’ 

 Celebran una victoria clave por el derecho al aborto en EEUU

  1. PETERSBURG –  Hoy en una decisión de 5 a favor y 4 en contra, el Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos declaró como inconstitucional (June Medical Services LLC vs. Russo) una ley de Luisiana que pretendía cerrar las clínicas de aborto. La decisión ocurre cuatro años luego de que la misma corte bloqueara otra decisión similar en Texas, que habría logrado la clausura de la mitad de las clínicas de aborto en el estado en un par de años. 

“Permitir que las clínicas de aborto sigan abiertas, es lo correcto”, dijo Samantha Daley, Samantha Daley, organizadora de justicia reproductiva del centro de Power U Por Un Cambio Social. 

“A pesar de que nos sentimos aliviados de la decisión del supremo de proteger el acceso legal al aborto, en estos momentos las personas no pueden realizarse un aborto por las restricciones existentes que los obligan a retrasar cuidado de salud, largas distancias de viaje para recibir atención médica y además por la proliferación de información imprecisa”. 

La decisión ocurre en medio de un despertar nacional en contra de la brutalidad policíaca, una pandemia global y una crisis económica que afecta desproporcionadamente a las comunidades negras. 

“A parte de las batallas legales en la corte, debemos mantenernos enfocados en nuestra visión”, agregó Daley. “Una que se enfoca en luchar contra las profundas desigualdades para el acceso a cuidado de salud aquí en la Florida, incluyendo el aborto”.

“Esta decisión del Tribunal Supremo es el comienzo, no el final”, dijo Amy Weintraub, Directora del Programa de Justicia Reproductiva de Progress Florida. “Debemos trabajar para ir más allá que proteger los derechos al aborto, porque esto solamente no garantiza que las personas puedan obtener un aborto. Necesitamos crear un futuro donde obtener un aborto sea accesible, para todo aquel que lo necesite, sea quien sea la persona o su lugar de residencia”.

En Florida, legisladores han aprobado leyes que restringen el derecho al aborto en años recientes. Contribuciones de impuestos están siendo canalizados para sustentar centros anti-derechos que existen con el único fin de avergonzar y engañar a las mujeres que buscan interrumpir un embarazo. Esto se suma a todas las barreras que enfrenta la gente joven, que a partir del 1 de julio, no podrán obtener un aborto sin la autorización de los padres. 

Líderes que trabajan en el sector de la abogacía temían que el Tribunal Supremo de EEUU fallara a favor de la ley en Luisiana y que esto abriera la puerta para más restricciones en contra del aborto y la clausura de clínicas médicas legales. 

En reacción a la decisión, organizaciones locales de derechos reproductivos y justicia social se han comprometido con continuar tomando acción para eliminar barreras existentes y el estigma relacionado al aborto. 

“Estamos siendo vocales para reafirmar nuestra dignidad, humanidad, nuestras comunidades y futuro”, dijo Laura Hernández, Directora de Política del Florida Alliance of Planned Parenthood Affiliates. “Estamos compartiendo la visión de un mundo donde todos podamos obtener un aborto, criar nuestras familias sin barreras, sin miedo o la interferencia de otros. Ese mundo tiene un gobierno que trata el aborto como un servicio de cuidado médico y una cultura que respeta a cada uno de nosotros y nuestras decisiones sobre el embarazo y lo que significa ser padres. Este es el momento de trabajar todos juntos y creer más en nosotros mismos”.

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The Floridians for Reproductive Freedom es una coalición de más de 70 organizaciones que educa sobre la importancia de, y aboga por, acceso a servicios de salud reproductiva, seguros y accesibles –desde un aborto a pastillas anticonceptivas, a educación sexual amplia y basada en evidencia científica.